Förderverein Großes Moor e.V.
 

Refugiados en Neudorf-Platendorf

"¿Ya has comido?" preguntó preocupado el herrero Richard Bock (Fig.3 con su esposa Lina) a la joven mujer que recogía leche de su casa al atardecer. La mujer miraba desde el vestíbulo hacia la cocina comedor. Vio el cálido resplandor de la tulipa de la lámpara, la mesa puesta y la gente amable antes de bendecir la mesa. Pensó en la huida durante semanas, en la comida en la cuneta, en los graneros, en las superficies de carga con vehículos militares, en los desbordados albergues para refugiados. En abril se había salvado del bombardeado Berlín, de las balas, granadas y de la metralla de las bombas. „No.” dijo rápido, aunque no fuera tan importante. La normalidad y el ambiente amigable resultaban tentadores. Era el comienzo de una amistad de por vida (Fig.2)

Aún hoy es difícil comprender la inmigración que se produjo tras la Segunda Guerra Mundial. Por entonces vivían en Neudorf-Platendorf 1.074 oriundos, más 686 refugiados y desplazados. Considerando su dolorosa historia, hubo comprensión frente a la necesidad. Durante las primeras décadas posteriores al asentamiento en el pantano, muchas familias huyeron a Polonia y a los EE.UU. dada la necesidad, pobreza, miseria, y la arbitraria situación política sin libertad. La estabilidad llegó tras la revolución alemana de 1848. La nueva esperanza de la gente quedó patente en el éxito económico. Surtieron efecto el autogobierno, los derechos civiles y un derecho mercantil moderno. Como consecuencia se produjo inmigración, sobre todo desde Polonia. Los temporeros se quedaron en el pueblo formando así parte de la población. Después de 1945 sucedió lo mismo con muchos refugiados y desplazados. Encontraron trabajo y amigos. No obstante, muy pocos encontraron un lugar donde poder edificar. Tenían que construir en Triangel. La gente de Neudorf-Platendorf necesitaba cada trozo de tierra para llegar a fin de mes.

Por ejemplo en la berma se plantaban patatas (Fig.4).


La berma es el terraplén que va de la carretera hasta la zanja del puente de Platendorf (Fig. 6). Solo unos pocos propietarios vendían las tierras que con tanto esfuerzo ganaron al pantano.


Un motivo para la inusual forma de colonizar Neudorf-Platendorf (Fig.5). Entre tanto, la Reserva Natural del Gran Pantano se ha convertido en un lugar de refugio para muchas plantas y animales que están siendo desplazados de otros lugares.






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